El Bondi de Ezeiza (vale termear style)‏

"Escucho la más maravillosa música, los tiros de un FAL argentino"

Para vos que sos peronista de base como Rucci, como Ubaldini, como Mussa que comulgas con la causa del General, para vos que crees en el dogma que "para un peronista, no hay nada mejor que otro peronista", vos que no te perdías una pelea de Gática y le comprabas pirulines en Plaza Francia, se viene uno de los sucesos que marcó a fuego el centro de la Juan Domingo Alta, la vuelta del Quique el Carnicero de la política nacional tras 18 años a la tribuna de la cual nunca debió haberse ido después de que los plateístas oligarcas "bombardea-plazas" (upgrade de tiratiros, aun con menos códigos) lo sacaran con la gorra en el 55'. Perón vuelve como dice el lema, vuelve la magia, vuelve aquel que se plantaba contra todo el bigotaje internacional, el que inventó la tercera posición, el que le daba entradas de onda a la gente, que armaba altas fiestas y le aplicaba el derecho de admisión únicamente al plateísta antichorro, vuelve el más poronga de la cuadra.

Aquel 20 de junio de 1973 en Ezeiza iba a aterrizar el Pocho estaban el peronismo en pleno y se disponía todo para que fuera una fiesta con trapos con la cara de Evita y el General, bengalas, tres tiros, el Tula con su bombo haciendo emocionar a los más de 4.000.000 de peronistas presentes en Ezeiza (este dato no fue debidamente chequeado) desde arriba de los distintos paravalanchas los compañeros Rucci -el más poronga de la CGT que le dijo a un delegado cubano que no le cabían ni medio las dictaduras de izquierda cuando pidió un brindis por el Che... "brindemos si quieren por Jorge Antonio" habría dicho-, Osinde, Norma Kennedy (la madre de Leevon), Juanma (?) Abal Medina y Lorenzo Miguel arengaban a las masas y la marcha peronista tapaba todo. Pero los compañeros se preparaban para una batalla contra la "Guardia Radical" comandada por Storani y Moreau pero ni pintaron por ahí los muy putos. Entonces el pueblo pensó "trajimos los fierros al pedo".

Cuando cayeron los Montoneros (también conocidos como "La banda del Loco Cámpora") había copado el palco ubicado en la Autopista Ricchieri por el capo de la SIDE, Osinde, la banda de José Ignacio "el Bigote" Rucci y Lorenzo "el Cachiporra" Miguel conocida como "los Leales", representantes más idóneos de las 20 Verdades Peronistas y de las 62 Organizaciones Peronistas, encima andaban todos enfierrados (después alegarían que únicamente se plantaron mano a mano sin fierros y que los fierros era de sebita y que mostraron lo mascabulto que eran esos zurditos putos que eran más leales a Nikita Kruschev que a Perón). Esto no le cabió ni medio a la banda del Loco Cámpora que batió "eh gorra fantasma, bajate del palco o te vamo a correr por toda la autopista, gato" peló fierro también y se armó alto bondi con tiros sin discriminar entre barras e hinchas comunes, corridas por todos lados, compañeros que saltaban de los árboles a darle masa a otros.

Se vio a lo lejos a "el Brujito Maya" López Rega corriendo con un palo a Norma Arrostito (bastante firulais dándole a los guachos y a las mujeres porque con la JP ellos no pueden (?)). Saúl Ubaldini sin sacarse la campera se le paró de manos a Eduardo Luis Duhalde y le partió una llave cruz en la capocha al grito de "métete los derechos humanos en el orto. Aguante la gloriosa CGT!". Moyano cayó con todo el sindicato de Camioneros y corrieron a Galimberti y los suyos con facas. Lorenzo Miguel se le plantó en todos lados a Raimundo Óngaro demostrándole el hombre fuerte de la UOM quien es el más poronga del sindicalismo leal al General. Finalmente, la facción sindical ortodoxa como hoy sería la de Pablo Moyano en el Rojo, le copó el rancho a la contra al grito "Ustedes Fidel Castro, nosotros Fidel Pintos" (?)

Lo que iba a ser la gran fiesta de todos los compañeros peronistas y por lo tanto de todo el pueblo argentino, poder volver a ver al líder llegar al país como los movimentarios quieren llegar a Felicidonia con todos los trapos, las 20 Verdades más vivas que nunca, las 62 organizaciones mostrando los trapos cheteados a la banda radicheta de Balbín o a los cipayos de Alsogaray, enarbolando el estandarte de Evita y gritar más fuerte que nunca desde el paravalanchas "Perón Vuelve" se vio manchado por unas corridas en la autopista. El Pocho tuvo que aterrizar en Morón y después entre la Triple A y los Montoneros perdieron los códigos del barra brava de bien (?) y le crearon el caldo de cultivo a los gorra.

-El Mencho-