...boludos le erraron, les dije Iberlucea y Brandsen(?)

Como es bien sabido por todos nosotros, los peronistas de Perón, aquel 16 de junio de 1955, la oligarquía clérigo-militar, con base en la Armada de marina atacó cobardemente sobre la plaza de mayo, dejando un tendal de muertos……. (?) y cientos de heridos. Entre las victimas estaban los pasajeros de un trolebús (?) que fue despedazado en el acto y varios compañeros que estaban en la plaza y miraban asombrados como los hijos de mil puta......... le “erraban” al objetivo principal que era la Casa Rosada donde se presumía que estaba El General.

Sagazmente nuestro héroe aconsejado por el general Lucero, cruzó la bonita avenida Paseo Colón y se instaló en el edificio del Ministerio de Guerra.

La gente que concurrió a la plaza ese día lo hizo bajo la promesa de un precioso desfile aéreo sin imaginar las trágicas consecuencias. (imaginen el desconcierto!!!) Los aviones atacantes de la división Espora llevaban pintados en sus colas una V que fue copiada a la utilizada por la resistencia en la segunda guerra mundial (si, así de coherentes eran los revolucionarios). Al enterarse de los hechos la gloriosa CGT acudió en masa a la plaza, esto a los revolucionarios les chupo medio huevo y siguieron bombardeando como si en ese lugar hubiese un concierto de Miranda y nosotros manejáramos los aviones(?). Según cuentan algunos la gente se agolpaba en las puertas del ministerio donde se encontraba Perón y pedía a los gritos armas, bien lejos de la hoy por hoy “masa anestesiada”.

Luego del ataque quedaron “tiraos’ por el camino”(?) 355 y más de 600 personas fueron hospitalizadas.

Más tarde columnas indignadas, tristes y enardecidas marchaban hacia el edificio de la marina y cercaron las instalaciones, bien lejos de “evitar el ablande” el almirante Aníbal Olivieri llamó aterrado al General Lucero y le pidió que por favor detenga a la muchedumbre, junto a el se encontraban colaboradores de la talla de Emilio (sorete) Massera.

Una vez a salvo tuvieron su condena. En el juicio alegaron cosas como que la culpa de las muertes era de Perón, ya que el sabía que la marina salía a bombardear y sin embargo permitió que el pueblo vaya igual a la plaza(?)(?), cosa que es totalmente una falacia.

Decía la defensa “si los radicales o los clericales hubieran invadido la casa rosada, Perón hubiera tenido derecho a convocar a la CGT: hubiera sido dos fuerzas civiles combatiendo (onda un mano a mano, mmiejaa!). Pero desarrollándose la lucha entre fuerzas militares convocar al pueblo es criminal, cobarde y ruin y la CGT que se prestó a esa canallada es responsable ante la clase trabajadora". (sin palabras….)

Este blog repudia violentamente los hechos del 16 de junio y reclama por justicia social. Que semejantes actos no vuelvan a repetirse nunca jamás y aconseja que si por alguna razón son invitados a un desfile aéreo, al menos lleven paraguas (?).

Me quedo con una frase de Perón al asumir su tercer mandato; para que vean lo jodido que era El General enojado:

“El 16 de junio la canalla cobarde mató demasiado, pero como siempre pasa con los débiles, mataron a quienes no correspondía. Dejaron vivo al perro y encendieron la rabia para siempre, y quizá por eso hubo un 1973, con retorno popular.”

Mrbrett (Oyendo a NDI, Extremo Sur)